Ni el azúcar podría superar la dulzura de su inocente corazón.
Ni los piratas podrían superar su espíritu aventurero.
Su mente imaginativa le da el coraje suficiente para volar a un país donde
jamás, nunca jamás tendrá que preocuparse por un mundo cruel.
Sus ojos reflejan el azul del mar en el que las sirenas nadan libremente al compás de las olas.
La luz de su mirada podría destellar al mismo sol.
Mientras duerme envuelta en su camisón
vive sueños salvajes,
en los que un poco de polvo de hadas hecho de bondad puede vencer a miles de espadas malvadas
Y un segundo de sonrisas puede robar la tristeza de horas de lágrimas.
ADRIANA
¿Adivináis quién es? Es un personaje que desde siempre he admirado. Me fascina su pasión por sentir, experimentar…por vivir. La imaginación y los sueños son la llave para la puerta de la vida real.
No sé que personaje es (¿Alicia, quizá?), pero me gusta mucho la descripción que has hecho, su bondad y su espírito aventurero, imaginando un mundo donde evadirse de la crueldad del mundo real.
Un abrazo, Adriana.
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Gracias por tus palabra, me alegro de que te haya gustado. El personaje es Wendy.
Un saludo
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UN TEMA MUY DELICADO.
ABRAZOS
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Gracias por leerlo
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